miércoles, 24 de febrero de 2016

JOAO SATANÁS: LA CONEXIÓN BRASILEÑA DE LA CORRUPCIÓN LATINA.


La corrupción rampante ha sido, desde la llegada de Cristóbal Colón, la constante depredadora que ha imposibilitado a los pueblos al sur del río Bravo alcanzar niveles de desarrollo compatibles con la dignidad humana. 
Cientos de millones de latinoamericanos, excluidos secularmente  de participar en el goce y ejercicio de sus derechos fundamentales y del acceso a los bienes y servicios que favorecen el desarrollo integral del ser humano, asisten como convidados de piedra a la revolución tecnológica que ha puesto al mundo a nivel de un click, permaneciendo atados a condiciones de vida infrahumana en lugares aislados o hacinados como animales en los monstruosos cinturones de miseria que son pincelada común a las grandes urbes del nuevo continente.

Crece la miseria y la inseguridad social, y las masas, sin formación para comprender su propia realidad, permancecen alienadas, transformadas por las ayudas de sobrevivencia, en una clientela política cautiva, inepta para asumir roles protagónicos a favor de su causa.

Periódicamente surgen hábiles demagogos que hipnotizan con sus propuestas redentoras y cautivan la mente colectiva, transformando en un ariete monolítico y arrollador la fuerza electoral de los desposeídos. Detrás del demagogo siempre hay un mago de la comunicación, agudo y penetrante, medularmente inmoral y antiético, cuyo único objetivo es ganar sin importar los medios. En ese grupo de creadores de "líderes" se encuentra el brasileño Joao Santana, quien no se apea unos gruesos lentes de concha, desde los que penetra, como si se tratara de una atalaya mental, en los sentimientos de la multitud. 

El asesor de imagen de varios presidentes latinoamericanos, es también un comerciante hábil y bien conectado con empresarios y empresas poderosas, dispuestas a facilitar cualquier negocio a cambio de beneficio, al margen de las previsiones legales que favorecen la transparencia en la administración de fondos públicos.

Joao Santana acaba de ser arrestado en Sao Paulo. Brasil, junto a su esposa Moura, adonde llegó desde la República Dominicana, donde asesoraba al presidente Danilo Medina y había orquestado una diabólica estratagema para desacreditar al ex presidente Leonel Fernández, de por sí desacredidtado, pero lo suficiente hábil, inteligente y adinerado para engatusar a medio mundo.

Joao fue asesor de los expresidentes salvadoreños Francisco Flores y Mauricio Funes. Ël primero falleció a causa de una cardiopatía, mientras esperaba juicio por corrupción, y  Funes tendrá que responder por la supuesta malversación de unos 600 mil dólares,
luego que 9 de los 15 jueces que integran la Suprema Corte de Justicia salvadoreña decidieran enviarlo a juicio.

Dice que Joao también fungió como asesor del ex presidente haitiano Michel Martelly, alias Sweet Mickey, en cuyo gobierno desaparecieron de los fondos públicos 100 millones de dólares, y que habiendo llegado al poder, impuesto por intereses imperialistas, con una mano alante y otra detrás,  salió del poder aforrado de billetes, dejando a su país  postrado en una crisis política de consecuencias impredecibles.

En su país, Brasil, Joao Santana era un colaborador asiduo y muy cercano del ex presidente Lula da Silva, y uña y mugre de la presidenta Dilma Rousseff,  presidentes son tan medularmente corruptos que pudren todo lo que tocan.
Ningún otro país, en el mundo entero, ha sido tan zarandeado por los escándalos de mega corrupción como el Brasil de Lula y Dilma. Los casos de corrupción vinculados a Petrobras y Odebrecht han generado más condenas que todos los acontecidos en los 100 años anteriores. Los ministros que sirvieron en los gobiernos de Lula formaban una especie de Cosa Nostra, y prácticamente todos eran ladrones. Lo mismo puede afirmarse  de los colaboradores de Dilma.

Joao Santana, tras el triunfo  de Danilo Medina, el 16 de mayo del 2012, y luego que la justicia brasileña le entró a dos manos a los corruptos, decidió mudarse a la República Dominicana, y convertido en asesor de imagen, político y de otras cosas del presidente dominicano, se empleó a fondo para proyectar a Danilo Medina como la panacea para todos los males de los países pobres.  Fue el ideólogo de las visitas sorpresas, especie de parcho populista, mediante el cual el presidente se presenta "inesperadamente" en comunidades marginadas, sobre todo de la zona rural, para  comenzar a "saldar" la deuda social auxiliado de fondos públicos reducidos del presupuesto a la agricultura.

Cuando el ex presidente Lula visitó la República Dominicana, en momentos en que el gobierno de su amigo Danilo Medina licitaba  la construcción de dos plantas generadores de electricidad,  Joao Santana  estaba en el asunto. 
Al final, la empresa Odebrecht, brasileña, para la que realizaban labores de cabildeo el ex presidente Lula y Joao, salió favorecida, a pesar de que otras empresas presentaron ofertas más ventajosas para el Estado Domincano, entre ellas una que ofertó construir dos plantas a un costo de 800 millones de dólares.  La misma oferta, presentada por Odebrecht, ascendió a 2 mil 400 millones de dólares.

El negocio redondo debió haber representado pingues beneficios para los cabilderos de Odebrecht, y algo debió haber llegado a los bolsillos de la parte dominicana.

Mantener a Danilo Medina en el poder se convirtió en un asunto vital para los cabilderos brasileños, pues Odebrecht, favorecida con todas las obras públicas importantes que se hanconstruido en la Republica Dominicana en los últimos doce años (gobiernos de Leonel Fernandez y Danilo Medina), estaba enfrentado problemas en Brasil y el Partido de los Trabajadores, el de Lula y Dilma, se perfila perdedor en las próxmisa contiendas, amén de que  la "floreciente" endeduda economía dominicana, sigue siendo un manjar suculento y apetecido por los dueños del gran capital, incluyendo los lavadores internacionales.

Joao Santana se convirtió en una especie de gurú, e hipnotizando a los funcionarios danilistas que se aposentan en el Palacio Nacional, comenzó a trabajar a favor de una nueva repostulación del presidente Medina, que enfrentaba dos obstáculos: el primero lo representaba Leonel Fernaandez, que había iniciado su campaña electoral para las elecciones del 2016, y marchaba viento en popa, sin oposición aparente a lo interior de su partido, y sin oposición externa, pues ya había adquirido los servicios de Miguel Vargas, a quien el Tribunal Superior Electoral, integrado por partidarios de Leonel Fernández,  había entregado el cotrol del Partido Revolucionario Dominicano, su principal adversario.

El otro obstáculo era casi inexpugnable: La Constitución prohibía la reelección y el presidente Danilo Medina no tenia los votos  necesarios  para modificar la Constitución. Ambos asuntos fueron resueltos con la asesoría de

Joao Santana.

Se deshizo de Leonel Fernández y fulminó su liderazgo con dos golpes contundentes, uno a Felix Bautista, testaferro de Leonel y administrador de una cuantiosa fortuna proveniente de fondos públicos, incoando un juicio por corrupción que indirectamente vinculaba a Leonel,  (el juicio terminó cuando el senador Feliz Bautista se sumó a la reelección de Danilo Medina) y arremató sus iniciativas con un golpe artero: Se asoció al convicto narcotraficante dominicano, Ernesto Quirino, desarrollando  a través de los medios de comunicación, un operativo para presentar a Leonel  Fernández como deudor del narcotraficante. La estrategia surtió efecto. Una vez que Leonel fue arrinconado, los votos  para la modificación constitucional fueron comprados a precio de vaca muerta.

En el día de hoy, 23 de febrero del 2016, hace apenas unos minutos, Joao Santana, fue arrestado al llegar a  Sao Paulo, procedente de República Dominicana, uno de los países más corruptos del mundo, donde la corrupción administrativa cuenta con la protección de fiscales y jueces, y los fiscales y jueces que podrían servir para salvaguardar el Estado de Derecho y sancionar drásticamente los actos de corrupción, por temor a las represalias guardan silencio,
Esperamos que el interés que ha puesto Transparencia Internacional para divulgar la megacorrupción dominicana, aproveche la Conexión Joao para acompañar al pueblo dominicano en una amplia cruzada internacional que obligue al presidente  Danilo Medina a facilitar a enfrentar la corrupción y a renunciar a su pretensión de mantenerse en el poder cuatro años más.

Los pobres de la República Dominicana claman la ayuda del mundo para castigar a los funcionarios corruptos. Nosotros no podemos, pues la putrefacción hizo metástasis.