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Ese pensador que otea confiado hacia los horizontes inciertos, es el Lic. Silvio Martínez, abogado, un hijo que satisface las espectativas, que aprendió a no doblegarse ante las vicisitudes y a mantener la calma y la confianza en Dios y en sus posibilidades, en tiempos borrascosas, aún cuando el naufragio sea inminente.
El, y la juventud dominicana, la que piensa y estudia, y la que se ha dejado atrapar en las redes del vicio por falta de oportunidades, son acreedores de gobiernos dirigidos por personas que administren la cosa pública como lo haría un buen padre con el patrimimonio familiar, no gobiernos dirigidos por ladrones y cazadores de prebendas.
Siempre en la brega, mientras el cuerpo aguante y hasta que Dios quiera. Proactivo, leal y transparente. Esas tres palabras sintetizan la calidad del servicio jurídico que oferta el Despacho Jurídico Nacional, iniciativa del Dr. Víctor Martinez Pimentel para asistir legalmente a personas necesitadas de abogados conscientes y serios. En la fotografia, Doña Nelly Quiñones Marte, en presencia de su cuñado Don Julio Silvestre, deposita su confianza en el Dr. Martinez, que le asesora en su litis en contra del Presidente de Editorama, S.A., su hermano Juan Antonio Quiñones Marte.
Y estos chicos que evidentemente la están pasando muy bien, forman parte de la tercera generación de Victor Martínez Pimentel, que sigue atento su evolución y desarrollo, convencido de que los valores se construyen con el ejemplo, los consejos a tiempo, las sanas lecturas y esas cositas pequeñas que dan sentido a la cotidianidad bien vivida, sin atropellos, con cariño, comprensión, y en ocasiones la necesaria dosis disciplinaria.
Han crecido acariciados por la ternura y protegidos por la vigilancia de padres responsables y amorosos.
Son la tercera parte de una docena de nietos aplicados al estudio y que dan muestras de ser amigos de los libros y la lectura, sin dudas la manera más efectiva de cultivar la mente y enriquecer la vida.

Han crecido acariciados por la ternura y protegidos por la vigilancia de padres responsables y amorosos.

Por ellos, y todos los niños de su edad, vale la pena seguir insistiendo en buscar alternativas para salir del atolladero en que nos mantienen cautivos los políticos charlatanes, mentirosos, ambiciosos y simuladores.