martes, 25 de noviembre de 2014

EL PRECIO DE LA REELECCIÓN: UNA CABEZA Y EL BOTÍN

La elevada popularidad del presidente Danilo Medina,
y la deteriorada imagen del ex presidente Leonel Fernández, son los factores que alimentan la percepción de la inteligencia que dirige el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) para justificar la reforma constitucional que abra el camino para una nueva repostulación del actual presidente dominicano.

Danilo Medina, la antítesis de Leonel Fernández en cuanto a estilo de gobierno, es un hombre mesurado, sin ínfulas de erudito y cercano al pueblo llano. Su sostenido y elevados niveles de aprobación se debe en gran medida a la desastrosa gestión de Fernández, sobre todo en cuanto concierne a la deshonesta y opaca administración de los fondos públicos.

Varios funcionarios de la administración de Fernández, todos ingenieros civiles muy cercanos al ex presidente, son señalados como responsables de actos de corrupción administrativa, puesta en evidencia por la investigación llevada a cabo por el Ministerio Público en la persona de Francisco Domínguez Brito, Procurador General de la República y dirigente del PLD. 

Mientras el Ministerio Público, dependencia del Poder Ejecutivo que dirige el presidente Medina, enfila sus cañones y apunta a connotados leonelistas, entre ellos al senador Felix Bautista y al ex Ministro de Obras Públicas Víctor Díaz Rúa, el Poder Judicial, subordinado a Leonel Fernández, se ha encargado de minar las iniciativas oficiales dirigidas, aparentemente, a sancionar los actos de corrupción cometidos por los mencionados funcionarios.
A través de la Procuraduría Especializada para la Persecución de la Corrupción Administrativa (PEPCA), el Ministerio Púbico acaba de depositar un expediente que supera las 100 mil páginas, donde afirma que están las pruebas de los actos de corrupción cometidos por Felix Bautista. 

Resulta paradógico que sea el Ministerio Público quien se encargue de buscar pruebas, pues la Constitución del 2010, iniciativa de Fernández, revirtió la carga de la prueba en materia de corrupción adminsitrativa, y es a los funcionarios públicos que corresponde demostrar el origen de los bienes adquiridos durante el período que ejercieron la función pública. En el caso de Bautista, la bien documentada acusación, especifica los bienes que el senador adquirió, entre los que se encuentran cientos de inmuebles, fábricas y hasta un avión, y es a él, acusado de corrupción, a quien le corresponde demostrar el origen de sus bienes.

Una y otra vez los jueces escogidos por Leonel Fernández han favorecido a Felix Bautista, y aunque todo luce indicar que se trata de una guerra perdida, el danilismo reeleccionista insiste, a través del Procurador General de la República, en perseguir la corrupción atribuida a Leonel Fernández.

Se trata de una  lucha por el poder entre las dos facciones que se disputan la hegemonía dentro del PLD, y como se trata de un asunto puramente político, tan pronto como haya una definición en cuanto a quien será el próximo candidato presidencial, las iniciativas del sistema para aparentar que persigue a los ladrones de fondos públicos pasará a un segundo plano, y muy probablemente, las inmensas  fortunas administradas por Felix Bautista y Víctor Díaz Rúa sean las que financien la próxima campaña del PLD.

Felix Bautista es el Secretario de Organización del PLD, cuadro político de Leonel Fernández, y anteriormente de Danilo Medina, y resulta que ni Danilo Medina, presidente de la República, ni Leonel Ferández, Presidente del PLD, se han pronunciando sobre una posible sustitución  de Bautista al frente de la tercera posición más importante dentro de la estructura partidaria. Y si  Leonel Fernández y  Danilo Medina se sienten a gusto conque un funcionario señalado como megacorrupto siga dirigiendo el PLD, es obvio que para la próxima campaña los veremos juntos arengando las masas dominicanas... y borrón y cuenta nueva.


Mientras tanto, Danilo Medina sigue en sus aprestos reeleccionistas, asumiendo una pose de oveja mansa  y sin ambiciones... dispuesto a seguir sacrificándose por los pobres del país, azuzando la persecución de los megacorruptos hasta acorralarlos y lograr que Leonel Fernández, para salvar su propio pellejo, se trance y ordene a sus senadores y diputados proceder a reformar la constitución para garantizarle al PLD cuartro años más de danilismo.


El camino de la reelección está pavimentado con la "política anticorrupción" de Danilo Medina, y si lo que se recoge en los mentideros políticos  responde a la realidad,  Leonel Fernández ha descifrado el mensaje, y está sopesando la posibilidad de sumar sus rugidos a la campaña reeleccionista, supeditado a que Danilo Medina pague el precio:  La cabeza de Francisco Domínguez Brito y el archivo definitivo de los procesos por corrupción seguidos a Felix Bautista y Víctor Díaz Rúa.


¿Pagará Danilo Medina el precio?   Como Danilo Medina esun político de pies a cabeza, las 24 horas del día, no tengo la menor duda de que sí, Danilo Medina estaría dispuesto a sacrificar a Dominguez Brito y  a suspender la persecución a Felix Bautista si Leonel apoya su reelección, y si eso ocurre, los funcionarios corruptos utilizarán su fortuna a favor de la reelección de Danilo Medina, y una vez más comprobaremos que en  la República Dominicana el sistema judicial es un apéndice del poder político de turno,  y que no funciona cuando es necesario  condenar a los funcionarios corruptos, sobre todo si, como en la especie, son dirigentes del partido en el poder.